Cocina con-fusión es nuestro concepto. En Comfusão, jugamos con lo que la naturaleza nos aporta. Es una cocina viva, en la que cada día, nuestro menú, se convierte en una sorpresa. Nuestra chef fusionará los ingredientes locales para que disfrutes en cada plato de una nueva experiencia. Déjate llevar y confúndete.
Nuestros
Ingredientes
Nuestros platos están elaborados con ingredientes frescos locales. Nos gusta confundir el paladar de nuestro huésped y sorprenderlo con nuevos y reconfortantes sabores. Para ello jugamos con las bases de la cocina mozambiqueña transformándola y personalizándola.
La jugosidad del mango, el amargor de la moringa, el picante del piri-piri… son solo algunos ejemplos de las sensaciones que harán de tu confusión tu deleite.
Con-fusiones
con sal
Ensalada de mango verde con vinagreta de lima y cacahuetes
Pudding de Makasa
Croquetas de marisco de las Quirimbas
Consomé de «camarao» con aromas tropicales
Tortilla de cangrejo y moringa
Langosta con curry verde y ensalada ácida
Pescado del día, nuestro dashi y siri-siri
Arroz negro de lulas
Pollo de Ibo lacado con piri-piri y batata doce
Carré de cabrito en carril con verduras encurtidas
Dulces
con-fusiones
NUETRA CHEF
ANA ERRE
Ana Erre es el tipo de persona a cuya mano siempre te agarrarías. Por eso, cuando se pone a cocinar, elabora el tipo de comida que conforta. Ella echa la culpa de casi todas las cosas buenas que tiene a que es gallega. Es probable que, en su faceta gastronómica, haya que darle la razón: en Galicia, cocinar y comer es un acto cotidiano convertido en fiesta. Esa tierra y su océano engendran algunas de las mejores materias primas del mundo. Pero la cocina de Ana no surge solo por su origen. Lleva 15 años alimentándola con experiencia, estudio y docencia.
En este tiempo, ha trabajado de cocinera, ha asesorado negocios hosteleros, ha ejercido como profesora de cocina y se ha embarcado en uno de los proyectos pioneros para llevar al ámbito universitario los estudios de gastronomía.
La ilusión con la que se sigue sentando con un papel para esbozar una carta o imaginar un plato demuestra que la pasión con la que llegó a este oficio sigue viva. No suele desvariar cocinando, mima y respeta el producto que tiene entre manos –también en eso sigue las leyes de su tierra- y es coherente con lo que le ofrece el lugar en el que cocina.
Por eso, de sus platos, te fías; aunque no los hayas probado nunca: quizá sea porque tiene algo de maternal cocinando, podría ser porque persigue cosas muy esenciales, como las que le emocionan a ella cuando come. O será por esa mano con la que cocina, a la que sin dudarlo te agarrarías.